Maurice Leblanc, renombrado novelista francés, creó uno de lo más enigmáticos personajes en la literatura de suspenso y crímenes: Arséne Lupin, un criminal de guante blanco de la Francia de principios del siglo XX, y justamente en la segunda novela protagonizada por este personaje, Arséne Lupin contra Sherlock Holmes, Lupin se ve envuelto en dos robos y una estafa, tres casos tan complejos que las víctimas se ven obligados a llamar al gran detective inglés Sherlock Holmes, quien posiblemente logré al fin atrapar a Lupin, Este segundo título de Leblanc, no solo da continuidad a la primera novela (Arséne Lupin, caballero-Ladrón), sino que, además, con su aparición el autor logró posicionar a Lupin como un personaje entrañable que los lectores seguirían por muchas más aventuras, reforzando la gran serie de libros a la que pertenece este volumen.