“El arte imita a la vida” esta frase nos sirve para recordar que muchas de las obras que admiramos y nos gustan, suelen estar inspiradas en otras obras que a su vez están inspiradas en sucesos o cosas que de verdad existen o sucedieron.

Tal es el caso de esta obra de la que, si bien, puede haber muchos ejemplos por los tiempos que corren, en la actualidad la mejor comparación que se le podría hacer es con una de las más recientes películas de super héroes.

Si usted como millones de personas en el mundo vio la película de “Dr Strange en el multiverso de la locura” recordará que el poderoso grimorio maligno llamado “Darkhold” el cual era solamente una copia del original, que era en realidad un templo ubicado en lo alto de una montaña y que contenía en sus paredes grabados todo tipo de hechizos obscuros, pues bien, el Castillo Dampiere es más o menos eso.

Sí bien, tanto en esta obra como los grabados del techo del castillo real, no te enseñará a controlar una variable tuya en el multiverso, pero te dará una idea de como los antiguos alquimistas forjaban aquel mítico material capaz de brindar a su poseedor vida eterna y cualquier tipo de transmutación imposible como el convertir el plomo en oro, la mismísima piedra filosofal, así como un elixir capaz (según ellos) de curar cualquier padecimiento, entre otras cosas.